Por muchos años el consumo de huevo recurrente en niños, estaba muy mal percibido, hoy en día existen muchos estudios, los cuales nos prueban lo contrario. El huevo, visto desde un punto nutricional es muy benéfico para el consumo desde los 6 meses, ofreciéndolo al principio como opción de proteína en la alimentación complementaria
Es importante saber que hay dentro de un huevo, ¿de que está compuesto? Empecemos por la yema, esta si está compuesta en su gran mayoría de grasas, pero la buena noticia es que son grasas insaturadas, ¡de las buenas!. Esos lípidos, como el DHA y EPA, son esenciales para el desarrollo del sistema nervioso y cerebral de los niños.
El resto del huevo, la clara, en su mayoría está compuesta de agua, pero también es rica en proteínas de alto valor biológico, lo que significa que son muy fáciles de asimilar por el organismo. Otro beneficio importante, es el alto contenido de vitaminas A, D, E, K principalmente, así como hierro.
Como puedes ver, el huevo es un alimento muy completo que además de todo, se puede combinar con una infinidad de ingredientes, haciendo que la experiencia sea completamente distinta cada día, y además puedes tener ¡toda una comida completa!
Ahora bien, el huevo sí contiene colesterol, y esta es la razón por la que por mucho tiempo se tenía rezagado a este maravilloso alimento, pero la buena noticia, es que hoy sabemos que la cantidad de colesterol que consumimos de la dieta diaria no influye con el colesterol que tenemos en la sangre, ya que depende más de la síntesis endógena de cada persona, es decir no todo el colesterol es malo.
Para un bebé que está empezando a comer, se recomienda ofrecerlo muy bien cocinado, esto es principalmente por seguridad, ya que el huevo puede contener salmonela, por eso al momento de prepararlo, que no esté ni un poquito crudo. A partir de 1 año, se pueden consumir de 3 – 4 veces por semana y cuando es un poco más grande, entre 9 – 10 años, se puede consumir 1 huevo diario.
El huevo también está considerado como posible alérgeno, pero también se ha visto que en cuanto más se retrase la introducción de alimentos a la dieta diaria no se va a prevenir la alergia. De todas formas, es muy importante que cualquier duda que tengas la comentes con tu pediatra y él te dirá cual es la mejor opción para poder introducir este alimento a la dieta de los niños.
Así que ahora que sabes que el huevo es mucho mejor alimento del que pensabas, es hora de poner la imaginación a volar para tener recetas deliciosas teniendo como base esta delicia de la naturaleza. Aquí te dejo una receta por si quieres empezar hoy.
Solamente necesitas una rebanada de pan, pincelarla con un poquito de aceite, cortar con una forma que te guste el centro y ponerlo a dorar en un sartén. Cuando el pan se haya dorado de un lado, se le da la vuelva, pones un huevo con cuidado para que se haga el huevo en el centro. Esperas a que se cueza bien, retiras con una espátula y sirves.
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